El Clausura 2025 podría consolidar una preocupante tendencia en el futbol mexicano: la ausencia total de técnicos nacionales en la Liguilla. Hasta ahora, siete equipos han asegurado su lugar en los cuartos de final y todos son dirigidos por estrategas extranjeros. Solo Efraín Juárez, al frente de Pumas, representa la última posibilidad de mantener presencia mexicana en la fase final del certamen.
Tras eliminar a FC Juárez en la primera ronda del Play-In, el conjunto universitario se jugará su boleto a los cuartos frente a Rayados de Monterrey. Si los Pumas logran avanzar, Juárez será el único timonel nacido en México entre los ocho contendientes al título. En caso contrario, será el tercer torneo consecutivo sin técnicos mexicanos a partir de la Liguilla.
Tres torneos sin técnicos mexicanos en liguilla
Desde el Clausura 2024 se rompió una racha de 55 torneos cortos consecutivos en los que al menos un entrenador nacional participaba en la Liguilla. Si Monterrey vence a Pumas, Martín Demichelis se sumará a la lista de estrategas extranjeros que ya están clasificados, dejando sin representación local una vez más.
Los técnicos que ya aseguraron su lugar
Los siete entrenadores que han sellado su pase a la Liguilla con sus respectivos equipos son:
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Toluca: Antonio Mohamed (Argentina)
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América: André Jardine (Brasil)
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Cruz Azul: Vicente Sánchez (Uruguay)
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Tigres: Guido Pizarro (Argentina)
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Necaxa: Nicolás Larcamón (Argentina)
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León: Eduardo Berizzo (Argentina)
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Pachuca: Guillermo Almada (Uruguay)
Debut y salida de técnicos mexicanos
Al inicio del Clausura 2025, seis entrenadores mexicanos encabezaban proyectos en la Liga BBVA MX:
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Gonzalo Pineda (Atlas)
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Gerardo Espinoza (Chivas)
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Víctor Manuel Vucetich (Mazatlán)
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Benjamín Mora (Querétaro)
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Efraín Juárez (Pumas)
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Cirilo Saucedo (Tijuana, como interino)
Sin embargo, varios ya han salido de sus cargos, como Espinoza en Chivas, mientras que Sebastián Abreu tomará el mando en Xolos en lugar de Saucedo.
En este contexto, el duelo entre Monterrey y Pumas cobra un tinte adicional: no solo está en juego un lugar en la Liguilla, sino también el orgullo y la representación del entrenador mexicano en la élite del futbol nacional.
