Cuando Lionel Messi dejó el viejo continente después de pasar toda su carrera ahí, fue un momento que quedó para la posteridad. ‘La Pulga’ salió de París para ir directo a Miami; para que los ojos del mundo se postrarán en el equipo más reciente -en su momento- de la MLS.
A nivel económico, David Beckham realizó una jugada maestra. La venta exorbitante de playeras rosas con el mítico ‘10’; los estadios a reventar de la unión americana; y la inevitable llegada de sus ‘amigos’ (Suárez, Alba y Busquets). Sin embargo, en cuestión deportiva, ‘La Pulga’ ha quedado a deber con el equipo estadounidense.
Dulce llegada
Cuando Messi arribó al Inter Miami, disputó su primer trofeo oficial. La Leagues Cup dejó en el imaginario colectivo grandes momentos, como su primer gol con la camiseta de ‘Las Garzas’ ante Cruz Azul o su gran nivel en la Final ante Nashville. Lionel alzó el trofeo y los aficionados del balompié pensaron que el destino del astro argentino era ganarlo todo en Estados Unidos; pero no ha sido así.
Primeros fracasos en competencias locales
Cuando Messi llegó, Inter Miami estaba en las últimas posiciones de la MLS, por lo que no pudo hacer mucho para mejorar el paso del equipo. En la segunda temporada, logró que su equipo fuera primer lugar de la competencia, por lo que ganó la MLS Supporters Shield; pero perdió en Playoffs y no logró conseguir la MLS Cup.
En la competencia de Copa, U.S. Open Cup, ‘La Pulga’ e Inter de Miami, perdieron recientemente la final ante Houston Dynamo.
Con poca relevancia internacional
De igual forma, a nivel internacional, Messi y su equipo han quedado a deber. En su primera Concachampions, fueron eliminados por Rayados de Monterrey; mientras que en esta edición fue por Vancouver Whitecaps.
En la última Leagues Cup, fue eliminado por Columbus Crew, y no logró hacer válido su Bicampeonato.