La lucha por el trono del Scudetto se intensifica. Tras otro tropiezo del Inter de Milán, que cayó ante la AS Roma, el Nápoles tiene la oportunidad de colocarse en solitario en lo más alto de la tabla este domingo. Sin duda, el equipo de Antonio Conte no dejará pasar esta ocasión. Sin embargo, esta historia nos lleva hacia otro gigante del fútbol, pero en Inglaterra.
En este caso, hablamos de la Juventus de Turín, que busca terminar lo mejor posible una temporada que ha sido una auténtica montaña rusa de emociones. El objetivo principal de los bianconeri es asegurar su clasificación para la próxima edición de la Liga de Campeones. Con ese propósito en mente, los dirigidos por Igor Tudor se prepararon para enfrentarse al AC Monza, con la intención de sumar tres puntos vitales.
Bajo la dirección de Alessandro Nesta, el legendario central que dejó huella en la Selección Italiana y el AC Milan, el equipo visitante sabía que el desafío de este fin de semana no sería fácil. En el campo, la Juventus se adelantó gracias a un gol de Nico González, que abrió el marcador. Randal Kolo Muani, delantero cedido por el PSG, amplió la ventaja, y aunque Kenan Yildiz fue expulsado, el equipo de Tudor logró cerrar la victoria en su territorio, consolidando su objetivo de clasificar a la Champions.