Karun Chandhok ha revelado una sorprendente verdad sobre las quejas de Christian Horner, director de Red Bull, sobre el túnel de viento de la escudería, unas declaraciones que remontan al año pasado, cuando la situación de Sergio Pérez en el equipo era complicada.
Horner ha sido muy vocal sobre los problemas que enfrenta el equipo con los datos obtenidos en su túnel de viento, los cuales, según él, no coinciden con el rendimiento en pista. Sin embargo, Chandhok, analista de Sky F1, ha dejado claro que estas declaraciones son solo una táctica para "desviar la atención" y victimizarse.
Según Chandhok, Horner es un "maestro de la desviación" y su crítica al túnel de viento de Red Bull no es más que una estrategia mediática. El experto en automovilismo reveló que, en conversaciones con el personal de VCARB, el equipo hermano de Red Bull, le aseguraron que no hay problemas con el túnel de viento, contradiciendo así las afirmaciones de Horner.
"Cada vez que escucho a Christian Horner hablar del túnel de viento como una 'reliquia de la Guerra Fría', me doy cuenta de que es solo una estrategia de relaciones públicas. Horner es un político astuto, un experto en desviar la atención", dijo Chandhok en el podcast The F1 Show de Sky.
Además, el analista de F1 destacó que Racing Bulls, el equipo hermano de Red Bull, no ha mostrado ninguna queja sobre la correlación entre el túnel de viento y el rendimiento en pista. Según Chandhok, tras hablar con dos miembros del equipo, estos le confirmaron que no existen problemas con los datos obtenidos del túnel.
De acuerdo con Chandhok, las declaraciones de Horner sobre el túnel de viento parecen ser una forma de 'victimizar' a Red Bull, haciendo creer que el equipo no es tan fuerte como realmente es. Según el analista, esta estrategia de victimización ya ha perdido credibilidad, especialmente al ver a Max Verstappen luchando por el título de pilotos mientras McLaren domina en el campeonato de constructores.
Las quejas de Horner y la crisis de Red Bull
Desde el año pasado, cuando la situación de Red Bull y de Checo Pérez comenzó a deteriorarse, Horner ha insistido en que gran parte de la caída del equipo se debía a problemas con el túnel de viento. En declaraciones a Sky Sports, Horner explicó que los datos obtenidos del túnel no reflejaban la realidad en pista, lo que generaba confusión y dificultades para encontrar soluciones.
"El túnel de viento nos ha llevado en una dirección que no refleja lo que vemos en la pista. Esto ha sido un gran problema para encontrar soluciones", afirmó Horner en Arabia Saudita. También mencionó que el túnel de viento actual es una "reliquia de la Guerra Fría", y que, por esta razón, habían invertido en la construcción de uno nuevo.
Sin embargo, cuando Horner fue cuestionado sobre por qué Racing Bulls no ha experimentado problemas similares, y por qué su desarrollo está progresando, su respuesta fue evasiva: "Bueno, pero no están peleando por la pole position, ¿verdad?", contestó, mostrando incomodidad ante las críticas.
El fin de la 'mentira' del túnel de viento
La narrativa sobre los problemas con el túnel de viento, que ha estado presente desde la época de Pérez en Red Bull, parece desmoronarse. Con McLaren liderando el campeonato de constructores y el rendimiento de Racing Bulls mejorando, las quejas de Horner pierden peso. De hecho, Helmut Marko, miembro clave del equipo, ha advertido que Red Bull será el rival a vencer en las próximas carreras, comenzando en Imola, lo que deja claro que el equipo sigue siendo una amenaza a pesar de sus recientes dificultades.