El fútbol argentino está de luto. Hugo Orlando Gatti, histórico arquero e ídolo de Boca Juniors, falleció este domingo a los 80 años de edad. El exfutbolista llevaba casi dos meses hospitalizado en el Pirovano, tras sufrir un accidente en la vía pública que derivó en una operación de cadera.

Su estado se agravó debido a una infección intrahospitalaria, que desembocó en una severa neumonía, así como en insuficiencia cardíaca y renal. A pesar de los esfuerzos médicos, que incluyeron una traqueotomía y tratamiento con antibióticos, Gatti no logró superar las complicaciones.

Una carrera inolvidable

Nacido en Carlos Tejedor, provincia de Buenos Aires, Gatti comenzó su carrera en Atlanta y pasó por River Plate, Gimnasia y Unión, hasta alcanzar la gloria con Boca Juniors, donde se convirtió en una figura emblemática. Con el Xeneize ganó la Copa Libertadores en 1977 y 1978, además de la Copa Intercontinental ante el Borussia Monchengladbach.

Más allá de los títulos, "El Loco" Gatti fue un innovador: rompió esquemas con su estilo arriesgado, jugando adelantado, utilizando los pies y participando activamente fuera del área, anticipándose al rol moderno del arquero.

Tras retirarse en 1989, continuó ligado al fútbol como comentarista, ganándose un lugar en programas como El Chiringuito en España, donde residió en sus últimos años y se destacó por su personalidad excéntrica y opiniones contundentes.

Hugo Gatti no solo será recordado como uno de los mejores porteros de su época, sino como un verdadero revolucionario del arco, un pionero que desafió las normas y dejó una huella imborrable en la historia del fútbol. Hoy, el deporte despide a un ícono irrepetible.