Después de años de frustración, los Detroit Pistons regresan a la postemporada por primera vez desde 2019 y lo hacen arrastrando una racha poco envidiable: 14 derrotas consecutivas en playoffs, la más larga en la historia de la NBA. Este sábado, buscarán romper esa cadena cuando visiten el Madison Square Garden para enfrentar a los New York Knicks en el Juego 1 de la primera ronda.
Durante cinco años, los Knicks habían convertido a los Pistons en una especie de "cliente frecuente", acumulando 16 victorias consecutivas sobre ellos. Pero en la temporada 2024-25, Detroit puso fin a esa hegemonía al ganar los tres enfrentamientos directos, como parte de una de las transformaciones más notables del año en la liga.
Detroit pasó de un pésimo récord de 14-68 la temporada pasada —incluyendo 28 derrotas consecutivas— a una marca ganadora de 44-38, gracias a una reestructuración profunda que incluyó la contratación del entrenador J.B. Bickerstaff, así como la llegada de veteranos como Malik Beasley, Tobias Harris y el ex-Knick Tim Hardaway Jr.. La mejora de 30 victorias es la sexta más grande en la historia de la NBA.
“Han tenido una temporada fantástica”, reconoció el técnico de los Knicks, Tom Thibodeau. “Sabemos que no son el mismo equipo del año pasado. Hay que jugar 48 minutos de buen baloncesto para vencerlos”.
Con el base Cade Cunningham como su principal figura y Beasley convirtiéndose en un arma peligrosa desde el perímetro (319 triples, solo uno menos que Anthony Edwards, líder de la liga), los Pistons llegan con confianza, aunque sin experiencia de conjunto en postemporada.
“Los playoffs son otra cosa. Puedes explicarles a los jugadores lo que se siente, pero hasta que lo viven, no lo entienden del todo”, explicó Bickerstaff, quien enfatizó que este nuevo grupo aún está en proceso de aprendizaje a nivel competitivo.
A diferencia de los Pistons, los Knicks cuentan con un núcleo consolidado que ha llegado a las semifinales del Este en las dos últimas campañas. Jalen Brunson, All-Star y líder del equipo, buscará mantener el nivel que mostró en los playoffs de 2024, cuando promedió 32.4 puntos por partido y se convirtió en el primer jugador desde Michael Jordan en registrar cuatro juegos consecutivos de 40 puntos en postemporada.
Además, aunque Beasley ha sido letal en el Madison Square Garden —acertó 13 de 18 triples en dos victorias allí esta temporada—, los Knicks confían en su experiencia y cohesión para superar a un rival que llega motivado, pero aún inexperto.
Pese a ser dos de las franquicias más antiguas de la NBA, Knicks y Pistons se han cruzado poco en la postemporada. Nueva York nunca ha ganado una serie de siete juegos ante Detroit; sus dos triunfos (1984 y 1992) fueron en el antiguo formato al mejor de cinco. Detroit, por su parte, ganó la serie de semifinales del Este en 1990 con un 4-1.
La última victoria de los Pistons en playoffs fue en 2008 ante los Celtics. Desde entonces, han sido barridos en sus últimas tres apariciones (2009, 2016 y 2019), acumulando así la racha de 14 derrotas que ahora buscan dejar atrás.