El Club América enfrenta este miércoles a Rayados de Monterrey en un duelo clave no solo por la clasificación, sino por lo anímico. Sin victorias en lo que va del mes, las Águilas llegan a este cierre de fase regular del Clausura 2025 con la urgencia de retomar el rumbo y recuperar confianza tras semanas de dudas.
A mediados de marzo, América vivía su mejor momento. El equipo dirigido por André Jardine venía de imponerse 1-3 al Atlas y había eliminado a Chivas en los octavos de final de la Concacaf Champions Cup. Ese mismo fin de semana, con la caída de León, los azulcremas se adueñaron del liderato de la Liga MX y eran considerados favoritos para lograr el doblete.
Su victoria 3-0 sobre Tigres reafirmó ese estatus. América lucía sólido, con una identidad clara de juego, invencible en lo anímico y futbolístico. Todo funcionaba como un reloj suizo.
Pero todo comenzó a torcerse en abril. América se cruzó con Cruz Azul en los cuartos de final de la Concacaf Champions Cup. Aunque llegaban como favoritos, el partido de ida en el Estadio Azteca terminó 0-0, generando cuestionamientos por la decisión de Jardine de no usar un centro delantero, pese a tener en la banca a Víctor Dávila y Rodrigo Aguirre.
Luego vino la derrota 1-0 ante Pachuca, donde Jardine rotó jugadores pensando en la vuelta ante La Máquina. La apuesta era clara: la prioridad era avanzar en Concacaf.
Sin embargo, el 8 de abril, en el Estadio Olímpico Universitario, Cruz Azul dio el golpe definitivo. América fue eliminado, y con ello se esfumó el objetivo más importante trazado por la directiva. Nuevamente, se jugó sin delantero centro y, tras empatar y tener momentáneamente la clasificación, Jardine apostó por un cambio defensivo, metiendo a Néstor Araujo en lugar de buscar el gol que liquidara la serie. El resultado fue una eliminación dolorosa y una lluvia de críticas.
El sábado siguiente se disputó el tercer Clásico Joven en menos de dos semanas. Aunque era una oportunidad para reivindicarse, América empató 0-0. Un resultado que supo a poco, especialmente al haber perdido el liderato general a manos del Toluca.
Así, el equipo que llegó a abril con el cartel de imparable, ahora navega entre dudas y críticas.
Monterrey también atraviesa una etapa irregular, lo que convierte el partido de este miércoles en una verdadera prueba de fuego para ambas escuadras. Para América, representa la oportunidad de asegurar al menos el tercer lugar de la tabla, pero también, un punto de inflexión para recuperar el ánimo y encarar la Liguilla con nuevas energías.
Además, el cierre ante Rayados y Mazatlán será clave para mantener vivas las aspiraciones del tetracampeonato, aunque con la vista puesta en el 6 de mayo, cuando el TAS emitirá su resolución sobre el caso León. Si la decisión favorece la postura de la FIFA, el panorama para América podría cambiar radicalmente.