Desde su llegada a Pumas a inicios de 2025, el arquero Álex Padilla ha estado en el centro de la conversación entre la afición universitaria. Proveniente del Athletic Club de Bilbao, el joven guardameta arribó al equipo con el objetivo de competir por la titularidad en una portería que había quedado huérfana tras las salidas de Gil Alcalá y Julio González.
En el inicio del Clausura 2025, el entonces técnico Gustavo Lema optó por el canterano Pablo Lara, de solo 19 años, quien sorprendió con buenas actuaciones pese a su inexperiencia. Padilla, por su parte, debutó oficialmente en la Copa de Campeones de la Concacaf ante Cavalry FC de Canadá, cerca de un mes después de su incorporación.
Su primer partido en Liga MX fue nada menos que en el clásico capitalino frente al América, donde un error suyo influyó directamente en la derrota. En la jornada siguiente, Pumas cayó 4-2 ante Tijuana, lo que precipitó la salida de Lema.
Con Raúl Alpizar como interino, Padilla recibió una nueva oportunidad ante Chivas, pero un rebote suyo terminó en el único gol del encuentro. Más tarde, con Efraín Juárez tomando el control del equipo, el portero vivió su mejor momento en el duelo de Concachampions ante Alajuelense, donde dejó su portería en cero y se ganó elogios por su actuación.
Desde entonces, se ha mantenido como titular en Liga y Concachampions. Bajo su custodia, Pumas ha tenido resultados mixtos: victorias ante Puebla y León, empates contra Alajuelense, Vancouver y Juárez, y derrotas frente a Rayados y Cruz Azul.
Uno de los momentos más duros fue el empate 2-2 contra Vancouver Whitecaps que dejó fuera a Pumas por el criterio del gol de visitante. Aunque Padilla tuvo intervenciones destacadas, se le ha cuestionado por su falta de liderazgo en momentos clave.
Hasta el momento, Álex Padilla ha disputado ocho partidos en Liga MX, con un total de 15 goles recibidos, lo que da un promedio de 1.87 tantos en contra por encuentro. Si bien sus cifras no son alarmantes, tampoco reflejan un impacto positivo evidente.
Comparado con Pablo Lara, el joven surgido de cantera, Padilla todavía genera dudas. Mientras Lara dejó buenas sensaciones por su madurez y seguridad, el arquero mexicano-español sigue luchando por consolidarse y ganarse la confianza total del entorno universitario.
Es innegable que la defensa de Pumas ha mostrado fallas constantes, por lo que no toda la responsabilidad recae en el portero. Sin embargo, Padilla aún no ha logrado convertirse en ese guardameta que marque diferencia o rescate puntos clave.
Ha cumplido con lo esencial, pero aún está lejos de convertirse en un factor determinante para el equipo. La expectativa sigue siendo alta, y los próximos partidos serán clave para definir si puede ganarse, de una vez por todas, la portería auriazul.