Aunque lo mantenía en secreto, finalmente se ha confirmado: Sergio "Checo" Pérez es fan de la telenovela Rebelde. La revelación vino de la mano del actor y conductor Patricio Borghetti, quien compartió la anécdota en el podcast Tu otra pasión, conducido por Esteban Macías.
Durante la charla, Borghetti —quien interpretó al profesor Madariaga en la famosa serie juvenil— relató cómo conoció al piloto mexicano y el momento en que este le confesó, casi en voz baja, su afición por la telenovela.
“Perdón, Checo, si ves esto… ojalá no te enojes”, comenzó diciendo Borghetti entre risas, antes de contar la historia. “Lo conocí en un evento al que asistí porque mi esposa iba a conducir. Checo era embajador de una marca de autos, y presentaban un nuevo modelo”.
Durante el evento, organizaron una sesión de fotos y autógrafos con el piloto. Fue ahí cuando Borghetti se acercó con una gorra para que se la firmara, y recibió una inesperada confesión:
“Me dice: ‘Pato, yo era fan de Rebelde y tú eras el profesor Madariaga. Soy tu fan’. Me pidió que no se lo contara a nadie, y le prometí que guardaría el secreto”, recordó.
“Pero ya pasaron varios años… así que creo que esa promesa ya caducó. Le daba pena, era su gusto culposo ver Rebelde. Me firmó la gorra y aún la tengo.”
Aunque la confesión fue privada en su momento, lo cierto es que Checo ya había dado pistas de su fanatismo por la telenovela. Durante la gira de Soy Rebelde Tour en 2023, se le vio acompañado de su esposa Carola Martínez en uno de los conciertos, incluso participando en la famosa kiss cam del Estadio Azteca.
Ahí, coreó con entusiasmo canciones icónicas como “Sálvame”, “Un poco de tu amor” y “Solo quédate en silencio”, confirmando que conoce bien el repertorio.
Rebelde fue una de las series juveniles más exitosas de la televisión mexicana, protagonizada por Anahí, Maite Perroni, Dulce María, Christian Chávez y Christopher Uckermann. Ahora, gracias a esta anécdota, sabemos que entre sus millones de fans también estaba un joven Checo Pérez… aunque le diera un poco de pena admitirlo.