Lo que empezó como una aventura prometedora, hoy se ha convertido en un tramo cuesta arriba para Santiago Giménez. El atacante mexicano, quien llegó al AC Milan en febrero de 2025 como una solución ofensiva, vive una crisis de rendimiento que lo ha relegado al banquillo y ha encendido las alarmas tanto en su club como en la afición.
Un inicio con promesa
El debut de Giménez no pudo haber sido más alentador. Apenas unos minutos en el campo ante la Roma en San Siro bastaron para asistir a João Félix y colaborar en la victoria 3-1. Luego, vendrían goles importantes: anotó ante Empoli, Hellas Verona y Feyenoord, este último su exequipo, durante la ronda de playoffs de la Champions League. Su adaptación parecía ser inmediata y su rol como titular se consolidaba.
Una sequía que preocupa
Sin embargo, tras esos destellos iniciales, el Bebote ha entrado en una sequía goleadora. Suma siete partidos consecutivos sin anotar en la Serie A, y su impacto en el terreno de juego ha ido en descenso. De esos encuentros, cinco los inició como titular, pero no logró marcar diferencia.
Durante la Fecha FIFA, Giménez se concentró con la Selección Mexicana para disputar la Concacaf Nations League. Aunque México se coronó campeón, el delantero no aportó goles, mientras que su compañero Raúl Jiménez anotó cuatro tantos y fue la figura ofensiva.
De titular indiscutible a suplente
El regreso al Milan tampoco fue favorable. En el duelo ante Napoli, Giménez partió desde el banquillo y falló un penal que pudo significar el empate. Para agravar la situación, su competencia directa, Luka Jovic, sí marcó. Desde entonces, su presencia en el once titular ha disminuido, y su lugar ha sido ocupado por Tammy Abraham.
Una publicación del medio CalcioMercato reportó una supuesta discusión entre Giménez y el técnico Sérgio Conceição previo al partido de semifinales contra el Inter de Milán, lo que habría motivado su suplencia como castigo disciplinario.
Lesión y frustración
En su último partido ante Fiorentina, ingresó desde el banquillo, pero no logró influir en el marcador. Para su mala fortuna, tras una colisión con el portero David de Gea, tuvo que abandonar el terreno de juego por molestias físicas.
Un cierre para recomponer
A Giménez le restan siete partidos en la temporada —seis en Serie A y uno en Copa Italia, precisamente el clásico contra el Inter—. Con el tiempo en su contra, el delantero mexicano deberá recuperar la confianza de su técnico, adaptarse completamente a su entorno y centrarse en cerrar la campaña con dignidad, apuntando a mejorar su rendimiento en la siguiente temporada.