El medallista olímpico Marco Verde se perfila como uno de los jóvenes con mayor proyección en el boxeo nacional y no teme al reto: quiere ser el heredero del legado de Saúl “Canelo” Álvarez.
Con una medalla de plata conseguida en los Juegos Olímpicos de París 2024, el pugilista sinaloense se prepara para su debut profesional, nada menos que en una cartelera encabezada por el propio Canelo Álvarez frente a William Scull, donde Verde enfrentará a Michel Polina.
“Donde está él es donde quiero estar yo. Escuchar la voz de la experiencia me motiva”, afirmó Verde, quien busca seguir el camino del tapatío no solo dentro del ring, sino también como una figura integral del boxeo.
Lejos de fijarse únicamente en lo económico, el joven boxeador pone sus metas en alto: sueña con ser campeón mundial y representar con orgullo a Mazatlán, Sinaloa y a todo México.
Además, no olvida su etapa como amateur, que considera clave en su formación. “El boxeo amateur me enseñó a ganar experiencia, a no buscar el nocaut rápido. Me ayudó a entender que todo llega a su tiempo”, señaló.
Ahora, con la mira en los grandes escenarios y el respaldo de uno de los íconos del boxeo, Marco Verde comienza a escribir su propia historia.