Terminar en el podio del Gran Premio de Japón a bordo del Red Bull es uno de los deseos de Yuki Tsunoda.
Ocupar el segundo asiento de la alineación de la escudería austriaca demanda tiempo de adaptación, trabajo continuo con los ingenieros para el desarrollo del monoplaza y presión interna por resultados positivos.
Pese a todos los requisitos, el japonés está listo para sumir el reto y demostrarle a sus antecesores que es posible domar al RB21.
"No quiero crear demasiadas expectativas, pero para este Gran Premio de Japón quiero acabar en el podio. Dicho esto, sé que no será fácil desde el principio. Más que nada, estoy entusiasmado con el reto que me espera.
"Mi prioridad es entender primero el coche, cómo se comporta en comparación con el VCARB. Si puedo disfrutar conduciéndolo de forma natural mientras me familiarizo en la P1, entonces los resultados llegarán. Y si eso me lleva a subir al podio, sería increíble", explicó el conductor de 24 años durante su presentación en casa.
Tsunoda no se esperaba correr en Suzuka el próximo fin de semana bajo los colores de la franquicia de las bebidas energéticas, pues se veía lejano el ascenso con la elección de Liam Lawson como el sustituto del mexicano Sergio Pérez.
"Para ser honesto, nunca esperé correr para Red Bull en el Gran Premio de Japón. Este es el último año de la asociación entre Red Bull y Honda, así que correr en Suzuka como piloto de Red Bull es como el destino. Todo encaja a la perfección para que yo esté aquí", sentenció.