Después del empate a dos goles en la ida, que dejó un sabor agridulce en el Benito Villamarín, el Real Betis llegaba este jueves con la misión de imponerse en casa del Vitória de Guimarães para avanzar a los cuartos de final de una Conference League que, hasta ahora, había sido un desafío para los de Manuel Pellegrini. Pero esta vez, los verdiblancos salieron con las ideas claras y el overol puesto.
Desde el inicio, los andaluces demostraron haber aprendido la lección. Con Isco como líder orquestando el juego, el Betis golpeó temprano: en el minuto 5, Cédric Bakambu aprovechó su oportunidad y abrió el marcador. Pero no se quedó ahí. Veinte minutos después, volvió a marcar, esta vez tras una gran jugada de Antony y un preciso pase de Aitor Ruibal. Dos tantos que dejaron tocado al conjunto portugués y consolidaron el dominio absoluto del Betis en la primera mitad. Un planteamiento perfecto de Pellegrini, ejecutado con precisión por sus jugadores.
Para la segunda parte, los béticos mantuvieron su estructura defensiva y apostaron por contragolpes letales, aprovechando la velocidad de sus atacantes. Antony, que ya había destacado en la primera mitad, volvió a ser clave. En el minuto 58, con una de sus clásicas internadas, sentenció el partido con un gran disparo. Y aún faltaba la guinda: en el 80', el brasileño protagonizó otra brillante jugada que terminó con el gol de Isco, cerrando así la goleada.
El Real Betis ejecutó su plan a la perfección, logrando una victoria contundente y necesaria en un torneo donde ha tenido más tropiezos de los deseados. Ahora, con el camino despejado, los verdiblancos se preparan para enfrentarse en cuartos al modesto Jagiellonia, liderado por el carismático Afimico Pululu.