El Liverpool y el Paris Saint-Germain se enfrentaron hoy en uno de los duelos más esperados de los octavos de final de la Liga de Campeones. Los franceses llegaban a Anfield con la obligación de ganar tras el injusto 0-1 que los reds consiguieron en el partido de ida.

El equipo dirigido por Luis Enrique no tardó en igualar la eliminatoria. Apenas habían pasado doce minutos cuando un inspirado Ousmane Dembélé abrió el marcador, reafirmando su gran temporada. Curiosamente, este tanto llegó tras varios intentos fallidos del Liverpool, recordando lo ocurrido días atrás en el Parque de los Príncipes.

El PSG muestra carácter en Anfield
El conjunto parisino se fue al descanso con la ventaja mínima, aunque el marcador pudo haber sido mayor. Tanto Khvicha Kvaratskhelia como el propio Dembélé tuvieron oportunidades claras para ampliar la diferencia, pero no lograron concretar. Así, el encuentro quedaba abierto para la segunda mitad.

El segundo tiempo no decepcionó. Mientras el PSG intentaba controlar el juego, el Liverpool respondía con llegadas peligrosas. Szoboszlai incluso llegó a marcar, pero el gol fue anulado por fuera de juego, dejando el empate aún fuera del alcance.

Un final de infarto
El reloj avanzaba, las ocasiones se multiplicaban y el tiempo extra parecía inevitable. Finalmente, el 0-1 persistió hasta el final del tiempo reglamentario, llevando el desenlace a la prórroga.

Durante los 30 minutos adicionales, ambas escuadras tuvieron ocasiones claras, destacando la actuación del brasileño Alisson, que volvió a ser figura tras su brillante desempeño en el partido de ida. Con el empate inamovible, el duelo se resolvió en una intensa tanda de penaltis que terminó favoreciendo al PSG.