El neerlandés ha dominado la última era de la F1, pero el 2025 se perfila como un reto mayúsculo.
Hace una década, con apenas 17 años, Max Verstappen debutó en la Fórmula 1 al mando de un Toro Rosso STR10. Su mirada reflejaba la mezcla de agresividad e inocencia de un piloto que apenas daba sus primeros pasos en la máxima categoría del automovilismo. Hoy, consolidado como uno de los más grandes de la historia, el neerlandés busca su quinto título mundial con Red Bull.
Desde su debut en 2015, Verstappen ha sido una fuerza imparable en la pista. Apenas dos temporadas le bastaron para ascender de la extinta Toro Rosso a Red Bull, donde rápidamente se hizo con el control del equipo, superando a figuras como Daniel Ricciardo.
Para 2019, se convirtió en uno de los tres mejores pilotos de la parrilla, solo por detrás de los Mercedes de Lewis Hamilton y Valtteri Bottas. Fue precisamente Hamilton quien lo llevó a su punto más alto en 2021, cuando ambos protagonizaron una de las temporadas más emocionantes de la historia. En un final de infarto en Abu Dhabi, Max arrebató el título al británico y comenzó una era de dominio absoluto.
Desde entonces, el #1 de Red Bull ha acumulado cuatro campeonatos, 63 victorias y 112 podios, dejando su nombre grabado en la historia de la F1.
Con el 2025 en marcha y tras la salida de Sergio ‘Checo’ Pérez de Red Bull, Verstappen tiene un solo objetivo: su quinto título mundial. Sin embargo, la escudería austriaca enfrenta uno de sus momentos más complicados.
"¡No siento que tenga debilidades y nunca lo admitiré! Sé que siempre se puede mejorar, pero es difícil. No voy a entrar en detalles porque revelaría demasiado", comentó en entrevista para F1.com.
El neerlandés se mantiene firme en su mentalidad competitiva, pero el panorama no es el mismo. Con un McLaren fortalecido tras ganar el Campeonato de Constructores en 2024 y la llegada de Lewis Hamilton a Ferrari, el camino hacia la gloria será más desafiante que nunca.
El 2025 será una prueba definitiva para Verstappen, quien buscará mantener su dominio en una F1 que cada vez se torna más competitiva.