El entrenador del Deportivo Alavés, Eduardo Coudet, cree que su equipo tiene "una deuda pendiente en casa" con la afición y opina que el partido contra el Villarreal, correspondiente a la vigésima séptima jornada de la Primera División española, es "para hacer clic y empezar a ganar".

El argentino se extendió durante más de media hora en la rueda de prensa previa al partido ante el Villarreal, que se disputa este sábado y en el que espera "un buen ambiente en Mendizorroza, como siempre".

El Alavés se encuentra en zona de descenso a la Segunda División, ya que es penúltimo, con 23 puntos, siete más que el 'farolillo rojo', el Valladolid (16), aunque a una sola unidad de la salvación, pues la U.D. Las Palmas -primer equipo fuera del peligro- suma 24, los mismos que el Valencia, antepenúltimo.

"Es un partido donde no puedes relajarte porque enfrente tenemos un gran rival con jugadores de mucha jerarquía y un entrenador que es de los mejores", opinó el 'Chacho' en alusión a Marcelino García Toral.

"Hay que ir a por todas, pero no es un partido para salir a lo loco y regalar espacios o situaciones", matizó el técnico del Alavés, que analizó que fuera de casa su equipo se comporta "de gran forma" y recordó que sólo ha perdido un partido.

"Hasta ahora, el fútbol ha sido un poco injusto con nosotros pero hay que insistir", apostó Coudet, consciente de que "aparte de lo futbolístico", tienen que "dar un plus desde la cabeza y el corazón" porque necesitan "empezar a ganar en casa".

"Nos han convertido en todos los partidos y nos han pateado muy poco", lamentó el albiazul, convencido de que sus jugadores tienen que generar más para poder hacer más goles.

Remarcó que su equipo ha sido "superior en la parte física a todos los rivales" a los que se ha enfrentado. "Hemos dado más pases, hemos tenido, más posesión, hemos disparado más. Hay cosas buenas", insistió.

No obstante, avisó de que ganar no quiere decir que estemos "fuera del lío". "Vamos a ir partido a partido", consideró.

"Si sostenemos todo esto de lo que hablamos en algún momento nos vamos a imponer", dijo con confianza Eduardo Coudet, que subrayó que "esa ambición de ganar" les ha hecho "dejar de proteger" lo que ya tenían en la mano.

"Queda mucho. El equipo se ve bien y no es un equipo muerto", explicó el entrenador, que cree en sus jugadores por el trabajo que hacen "cada día" y remarcó: "Esa es mi tranquilidad".

El Villarreal es quinto en la clasificación de LaLiga EA Sports (Primera División), con 44 puntos, trece menos que el líder, el F.C. Barcelona, y ocupa puestos de competición europea para la próxima temporada.