A pesar de la importancia del derbi entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, que terminó con una victoria para los blancos, el gran atractivo de esta ronda de la Champions nos llevaba a París. En la ida de octavos de final, el Paris Saint-Germain, que pudo haberse enfrentado al FC Barcelona, vio que ambos equipos solo podrían encontrarse en una hipotética final en Múnich.

En esta ocasión, los campeones de la Ligue 1 se verían las caras con el Liverpool, que terminó la fase de grupos en primer lugar. Sin duda, esta eliminatoria entre dos gigantes del fútbol atraía la atención de aficionados de todo el mundo. Un enfrentamiento entre dos equipos de renombre que luchan con firmeza por alcanzar el éxito en Europa.

En lo que va de 2025, el PSG está disfrutando de la brillantez de un viejo conocido del Barcelona, Ousmane Dembélé, quien se perfila como candidato al Balón de Oro. Por otro lado, Mohamed Salah, estrella del Liverpool, también es protagonista en este equipo, cuyo futuro es incierto debido a la falta de renovación de su contrato, lo que podría desencadenar movimientos importantes en el mercado de fichajes de verano.

Un muro llamado Alisson Becker

En el terreno de juego, los parisinos dominarían claramente la primera mitad, acechando con peligro constante el área del Liverpool. Alisson Becker, el arquero brasileño, tuvo mucho trabajo desde el comienzo, realizando varias intervenciones clave que mantenían a su equipo a flote. A pesar del aluvión de llegadas del PSG, Alisson fue fundamental para evitar goles.

Khvicha Kvaratskhelia logró marcar, pero el gol fue anulado por posición adelantada. El PSG seguía desbordando por los costados y generando transiciones rápidas que ponían en aprietos a los reds. En el segundo tiempo, el equipo de Luis Enrique continuaba presionando, pero el portero brasileño seguía siendo el héroe, con paradas espectaculares que lo colocaban como el mejor jugador del Liverpool. Cuando el partido llegaba a su fin, el Liverpool, en su única llegada de peligro, logró el gol de la victoria gracias a Harvey Elliott.