El inicio de la era de Guido Pizarro como entrenador de Tigres en la Concacaf Champions Cup dejó un empate con sabor agridulce. En su visita a Cincinnati, los felinos lograron reponerse de un gol tempranero y, gracias a la figura de Nahuel Guzmán, evitaron la derrota en el partido de Ida de los Octavos de Final.
El equipo de la MLS golpeó primero con un gol de vestidor antes de los tres minutos. Tras un centro que Jesús Garza no logró cortar, Kevin Denkey sirvió de primera para Pavel Bucha, quien desde la media luna remató con precisión junto al poste, dejando sin opción a Guzmán.
Los regiomontanos reaccionaron al 14’. Jesús Angulo, portando el brazalete de capitán, puso un balón filtrado por la banda izquierda para Sebastián Córdova, quien asistió con un centro preciso al segundo poste. Ahí apareció Nicolás Ibáñez, quien de cabeza firmó el 1-1 y rompió una racha de más de tres meses sin anotar.
El complemento fue un duelo de desgaste, con Cincinnati apostando por su velocidad y Tigres controlando el ritmo del partido. Sin embargo, el equipo local tuvo la más clara al 75’, cuando Luca Orellano sacó un zurdazo colocado que parecía el 2-1, pero un manotazo salvador de Guzmán evitó la caída de su arco. Para ese momento, el “Patón” ya acumulaba varias atajadas clave.
Con el empate, Tigres deja la serie abierta para la Vuelta en el Estadio Universitario, donde buscarán aprovechar su localía para avanzar a los Cuartos de Final. Pizarro sumó su primer partido en el banquillo, mostrando una línea de 5 que desde hace mucho tiempo no se veía en el equipo de San Nicolás de los Garza.
