El Barcelona Atlètic atraviesa una crisis profunda tras la salida de Rafa Márquez, quien dejó el club español luego de dos exitosas temporadas al frente del filial. Su marcha se dio en medio de críticas desde la prensa y parte de la directiva, que minimizaron su trabajo y lo consideraron poco preparado para dirigir al primer equipo.
Márquez optó por regresar a la selección mexicana como asistente de Javier Aguirre, dejando atrás un proyecto que estuvo cerca del ascenso en dos campañas consecutivas. Sin embargo, desde su salida, el filial ha caído en picada y actualmente ocupa el último lugar de su grupo en la Primera RFEF.
La debacle del equipo ha sido evidente. Con nueve partidos sin ganar, sumando cinco derrotas y cuatro empates, la directiva tomó la decisión de cambiar de entrenador. Sergi Milà reemplazó a Albert Sánchez, pero la situación no ha mejorado. A pesar de haber reforzado la plantilla en el mercado invernal, el equipo sigue sin encontrar el rumbo y se encuentra a cinco puntos de la salvación.
Con el paso del tiempo, la labor de Rafa Márquez es cada vez más reconocida. Su trabajo en el filial fue clave en la formación de jugadores que hoy son parte del primer equipo bajo las órdenes de Hansi Flick. Nombres como Pau Cubarsí, Gerard Martín, Héctor Fort, Marc Casadó, Marc Bernal, Fermín López, Pau Víctor e incluso Lamine Yamal pasaron por sus manos antes de consolidarse en la élite.
Mientras el Barcelona Atlètic lucha por salir del fondo de la tabla, en el club ahora valoran lo que en su momento desestimaron. La "maldición" de Márquez parece perseguir al filial, que extraña la estabilidad y el crecimiento que tuvo bajo su dirección.