Santiago Giménez volvió a contribuir al ataque con el AC Milan, pero fue insuficiente. El delantero mexicano asistió de espaldas a Rafael Leao, pero el Bologna remontó el marcador casi al final del partido, ya sin el Bebote en el campo. El equipo rossoneri no aprovechó el partido pendiente de la novena jornada de la Serie A y, por ahora, se quedó fuera de los puestos europeos con dos derrotas consecutivas. El marcador final fue 2-1.
Fue la tercera titularidad consecutiva para Santi en la Liga Italiana. El delantero nacional comenzó muy animado y, apenas a los 20 segundos de juego, realizó su primer remate de izquierda que se fue un poco alto de la portería cuando estaba frente al guardameta Lukasz Skorupski. Así fue su primer aviso en campo visitante en una oportunidad inmejorable que no aprovechó.
El cuadro rossoneri buscó romper el empate en terreno ajeno. Una vez más, Giménez participó y puso un balón clave en el área chica que remató Yunus Musah, pero el disparo pasó apenas desviado. Lo que pudo haber sido una asistencia terminó en una falla del atacante estadounidense.
El Bebote no tuvo más oportunidades importantes. Parecía que el primer tiempo terminaría sin goles, pero el mexicano influyó en el marcador con una asistencia. Un largo pase desde la portería contraria fue peleado y ganado por Santi, quien peinó el balón y se lo dejó a Rafael Leao, quien no falló. Un gol de tres toques que le dio la ventaja a la visita.
El equipo local reaccionó al principio del complemento. Fue a balón parado y con polémica incluida. Un centro desde la derecha le cayó a Santiago Castro, quien envió el balón al fondo tras una aparente mano de su compañero. Sin embargo, el VAR intervino y validó el tanto.
El juego siguió su curso sin un dominio claro por parte de ninguno de los equipos. Hubo pocos disparos y oportunidades en ambas áreas. Santiago Giménez no tuvo otra opción de ataque y abandonó el campo al minuto 76, siendo sustituido por Luka Jovic. Para mala fortuna, el Bologna le dio la vuelta al marcador con gol de Dan Ndoye.
El mexicano no pudo celebrar personalmente, aunque al menos contribuyó nuevamente al marcador como atacante rossoneri con cinco aportes ofensivos en sus primeros siete partidos.