El Super Bowl LIX dejó varias sorpresas en el Caesars Superdome, donde los Philadelphia Eagles se impusieron con autoridad sobre los Kansas City Chiefs. Sin embargo, uno de los momentos más inesperados de la noche fue la reaparición pública de Vince McMahon, exdueño y figura central de la WWE, tras las acusaciones en su contra por acoso.
El empresario fue visto entre los asistentes al partido de la NFL, acompañado por otras exestrellas de la lucha libre como The Undertaker y Shane McMahon, marcando su primera aparición pública desde que se vio envuelto en una investigación legal.
McMahon enfrenta una demanda presentada por Janel Grant, quien lo acusa de tráfico sexual. Según la denunciante, el exdirectivo de la WWE la obligó a mantener relaciones sexuales para conservar su empleo y le solicitó la creación de “contenido sexual personalizado”, a lo cual se negó.
En el marco de esta polémica, el nombre de Brock Lesnar también ha salido a la luz. La demandante asegura que el excampeón de la WWE estuvo involucrado en las operaciones turbias de McMahon, sumando más controversia al caso.
Mientras la investigación sigue en curso, la reaparición de McMahon en un evento de alto perfil como el Super Bowl LIX ha generado revuelo, avivando la conversación sobre su situación legal y su imagen pública.
