El defensor español eligió un dorsal que evoca uno de sus momentos más memorables en el Real Madrid, pero que para Monterrey trae un recuerdo amargo.
Sergio Ramos ha decidido rendir homenaje a su pasado con el Real Madrid al portar el número 93 en su nueva etapa con Rayados de Monterrey. La elección no es casualidad: hace una década, el zaguero español marcó en ese minuto el gol que forzó la prórroga en la final de la Champions League 2014 ante el Atlético de Madrid, en Lisboa. Ese tanto allanó el camino para que el conjunto merengue conquistara su décima Copa de Europa.
Sin embargo, ese mismo número tiene un significado completamente distinto para Rayados. En el Clausura 2016, Monterrey perdió la final ante Pachuca con un gol de Víctor Guzmán en el minuto 93. Aquel tanto, también de cabeza, dejó al equipo regiomontano sin el ansiado título, tras haber caído 1-0 en la ida y empatar 1-1 en la vuelta.
Para poder portar el dorsal 93, Ramos tuvo que recibir la aprobación de la Liga MX, ya que el reglamento solo permite números del 1 al 35. Sin embargo, no hubo impedimentos para que el excapitán del Real Madrid pudiera lucir el número con el que ha quedado inmortalizado en la historia del fútbol europeo.
El propio Real Madrid celebró la decisión de Ramos con un mensaje en sus redes sociales: "Sergio Ramos jugará en el C.F. Monterrey. El dorsal elegido por una leyenda de nuestro Club: nuestro minuto 93. Un homenaje a todo el madridismo, el recuerdo de un momento que cambió nuestra historia. Siempre agradecidos, Sergio Ramos. Mucha suerte y éxitos".
Así, mientras Ramos revive uno de los momentos más gloriosos de su carrera con este número, para Rayados representa un recuerdo doloroso de una final perdida en los últimos instantes.
