Las cámaras en los parques de pelota en nuestro país nos permiten vivir una historia totalmente diferente a lo que pasa en cada diamante del estadio y la casa de los tomateros se vivió una telenovela digna de Televisa en sus buenos tiempos.
En uno de los juegos de la serie entre Tomateros y Charros de Jalisco, la Kiss Cam enfocó a una pareja, hubo beso y todo muy bien, pero, en el sexto de esta serie, la cámara volvió al lugar del beso con la sorpresa de que nuestro galán ya se encontraba solo.
Las cámaras del estadio no iban a permitir que nuestro héroe terminara la noche solo y, después de un buen rato, el estadio de tomateros se convirtió en una sucursal de cupido, las cámaras enfocaron a una chica no muy lejos de la zona donde se encontraba el caballero, y con la música, comenzaron la historia de amor.
Mientras las risas iban y venían, la chica comentó ‘Aquí está mi papá’, a lo que la cámara se fue con el señor que dio una respuesta épica por sí sola, dando el visto bueno para que nuestro héroe fuera a intentar conquistar a su hija, casi, casi, como por mandato divino.
Al final, apoyado por todo el parque de pelota, el joven se decidió y fue hacia la zona donde se encontraba la chica que enfocó la cámara del estadio para que, con marquesita en mano, pudiera conocerla en persona y, de paso, conseguir su teléfono, algo que se logró frente a las cámaras del inmueble, una historia con un final feliz.
