Afrontaba el Girona esta última jornada de Liga de Campeones sin ninguna ambición más que cerrar su primera participación en la máxima competición europea dando una alegría a su afición. Enfrente estaba el Arsenal, que debía sumar una victoria para no depender de terceros a fin de estar presentes entre los ocho primeros.
Sin embargo, la presencia de la escuadra entrenada por Míchel se ha cerrado de un modo triste. Ha sido con una victoria ante los de Londres pese a ponerse por delante en el marcador, pues pese al tanto inicial de Danjuma en el minuto 28, Jorginho desde el punto de penalti (38’) y Nwaneri (42’) daban la vuelta al marcador.
Los de Mikel Arteta supieron sufrir en la segunda mitad para llevarse los tres puntos y cerrar esta liguilla en una brillante tercera plaza que le ahorrará una siempre incómoda ronda. Sin duda, un brillante desempeño inglés en la máxima competición continental.