La debacle del Atlético de San Luis en este Clausura 2025 es evidente. No hace falta ser un experto en fútbol para darse cuenta de que el equipo pasa por una "crisis de identidad", derivada de la salida de algunos veteranos, la llegada de pocos refuerzos con experiencia y la dificultad para encontrar un centro delantero que llene el ojo a Domènec Torrent Font, quien enfrenta uno de los mayores retos de su carrera en los banquillos.
"Ahora es la cruda realidad. En una Liga con ascenso y descenso, San Luis pelearía con mucho orgullo para no estar en el descenso", declaró el DT de los potosinos tras el partido ante el América.
Algunas de las razones clave para este bajón de rendimiento radican en la fragilidad defensiva que ha exhibido el equipo. La zaga perdió a Ricardo Chávez, uno de los líderes del vestuario y clave en la lateral, así como a Iker Moreno, quien se marchó temporalmente al "impresionante" fútbol canadiense. En cuatro jornadas, el equipo ha recibido 10 goles, poco más de la mitad de los que recibió en la fase regular del Apertura 2024, donde solo aceptaron 19 tantos rivales.
En mediocampo, el equipo decidió no renovar a Güemez y, si bien sus apariciones como titular ya eran escasas, era el capitán del equipo y el líder de la plantilla, algo que hace mucha falta en esta campaña. Sin un "capitán", el equipo se cae al verse en desventaja. Salvo contra Puebla, San Luis no ha sabido responder, y el estado anímico es clave en cualquier equipo. Sin ir más lejos, el ejemplo del City, del gran amigo de Torrent, Guardiola, demuestra que, incluso con una plantilla brutal, los resultados no están garantizados sin la mentalidad adecuada.
En la delantera radica el problema más grave del plantel. Bonatini no juega por "cuestiones personales", mientras que Boli fue apartado para que el equipo pudiera registrar a Jhon Murillo, quien viene en un nivel infame. El DT catalán ha improvisado con el venezolano y con Yan Phillipe como puntas, pero es evidente que no es su posición natural. El caso del brasileño es alarmante: se fue expulsado contra Tigres, no ha marcado y es uno de los grandes señalados por la grada.
Torrent dispone de dos jóvenes para ocupar el puesto de centro delantero. Tiene a Pérez Bouquet, quien fuera promesa de las Chivas, pero llegó a San Luis con una preocupante falta de actividad en Primera. Por otro lado, cuenta con Diego Abitia, quien viene de un destacado torneo con la Sub-23, donde fue campeón, pero está siendo "inflado" por un sector de "fan pages" que lo ha llegado a comparar con Nico Ibáñez. A veces, hay que saber respetar los procesos y no dejarse llevar por la euforia, pero tampoco mantenerlos en el banquillo sin darles oportunidad de demostrar su nivel.
De escuela "guardiolista", Torrent ha tomado algunas decisiones cuestionables. Al más puro estilo de Pep, quiso convertir a Murillo en lateral, un experimento que tanto Domènec como Guardiola lograron con éxito con Jesús Navas. No obstante, en San Luis es difícil de replicar. Asimismo, alinea a Phillipe como centro delantero, recordando la idea del "falso 9" que dio éxito al Barça y a España en 2010. Sin embargo, el plantel potosino es corto y no se puede improvisar al nivel de esos equipos históricos. San Luis deberá seguir en el "ensayo y error".
"Va a costar. No quiero ser reiterativo diciendo que sé dónde estoy. Trabajo con lo que tengo, tengo que buscar tocar la tecla, lo hicimos el año pasado, este año va a costar más, porque estos chicos llegaron a Semifinales e hicieron los mejores números de la historia, pero los rivales te conocen más. A veces no nos damos cuenta que estábamos al 120 por ciento y ahora estamos al 80. Ahora no somos un equipo, sino jugadores en el campo en busca de un equipo"
