Temporada sensacional la que está completando un Liverpool que camina con paso firme tanto en Inglaterra como en el Viejo Continente. De hecho, ha certificado con bastante solvencia su billete directo para los octavos de final de la Champions. A buen seguro, una competición continental en la que el equipo de Arne Slot tiene depositada mucha ilusión. Al mismo tiempo, qué decir de una Premier League donde se está mostrando prácticamente intratable.
Así las cosas, confiaba en ejercer su condición de claro favorito para la contienda que tendría lugar este fin de semana en un escenario majestuoso como es Anfield. Un estadio que visitaba el Ipswich Town, plantel que permanece inmerso en la carrera por eludir el descenso de categoría. Sin embargo, el duelo apenas tendría historia por la contundente goleada de los reds con los zarpazos de Dominik Szoboszlai, Mohamed Salah y Cody Gakpo -por partida doble-. Finalmente, Jacob Greaves firmaría el tanto de la honra del Ipswich.
La fe del Arsenal tiene premio en el Molineux Stadium
Igualmente, no se puede dejar de lado a otra potencia por excelencia de un torneo británico en el que Manchester City ha impuesto su ley durante las últimas temporadas. De todos modos, el protagonismo correría a cargo ahora de un Arsenal que continúa a mitad de camino en su ambiciosa misión por saborear las mieles del éxito en un gran título. Pese a ello, sus dirigentes están encantados con el trabajo efectuado por Mikel Arteta.
Un técnico estupendo que, como es lógico, va a acometer un notable esfuerzo con el firme propósito de conseguir esa regularidad tan determinante para alzarse con la Premier. Por lo que respecta a su envite de este sábado, se desplazaba al feudo de un Wolverhampton Wanderers que está viviendo un curso muy complejo. Los dos contendientes se quedarían en inferioridad numérica por las expulsiones de Myles Lewis-Skelly y Joao Gomes, pero los gunners se llevarían el gato al agua con la diana de Riccardo Calafiori.
