La Real Sociedad cayó goleada en Roma contra la Lazio y dijo adiós a meterse en el top 8 de una Europa League en la que deberá de disputar el playoff previo a las rondas finales, al arrancar el partido con un tanto a los cinco minutos y, tras reaccionar, sufrir la expulsión de Aihen, que junto a los dos dianas en los siguientes cinco minutos le dejó a cuatro puntos del corte, con una sola jornada por jugarse.
La Real vio como el partido se le complicó a los cinco minutos sólo de juego, en la primera acción de peligro local, una falta lejana que la defensa txuriurdin no despejó bien y Mario Gila, que pasaba por ahí tras no haber podido cabecear, aprovechó el balón suelto para fusilar a Remiro. La reacción llegó con dos buenos disparos de Sucic y Kubo que se estrellaron en defensores de la Lazio, que a punto estuvo de hacer el 2-0 en su siguiente ocasión, pero Brais Méndez despejó el cabezazo de Castellanos sobre la misma línea de gol, literal, porque hubo que recurrir a la toma lateral del VAR.
Los de Imanol pasaron unos minutos de sufrimiento, hasta que Sucic se sacó un zurdazo espectacular que no merecía la madera a la que se fue la pelota, que luego condujo con rapidez Becker, sin acertar en la definición, tras no pasar a Oyarzabal, que iba solo a su par.
Desaparecida tras la roja
Cuando los guipuzcoanos mejoraban, Aihen vio la segunda amarilla y se fue a la calle a la media hora de juego, lo que aprovechó rápidamente la Lazio para hacer el 2-0 a través de Zaccagni. Por si no fuese poco, Taty Castellanos firmó el tercero con un gran testarazo, antes del descanso.
Tras el paso por los vestuarios Imanol dejó claro que daba por perdido el partido, al retirar a Zubimendi, Kubo y Oyarzabal, lo que le llevó a poner una línea de cinco con la entrada de Aritz, dos centrocampistas creativos con la entrada de Pablo Marín y dos atacantes veloces con Barrenetxea, para ver si no encajaba más tantos y lograba alguno en una contra, pero no fue así. Y es que, tras unos primeros minutos de la segunda parte con amago de pelea, la Real volvió a ser claramente superada y no se llevó más goles de milagro, logrando casi al final Barrenetxea el 3-1 definitivo.