No tiene partido tranquilo el Manchester United. Ante el Rangers en Europa League, una nueva muestra. Se impusieron 2-1 gracias a un gol de Bruno Fernandes en el descuento después de que el Rangers les empatara en el minuto 88. Son cuartos y dependerán de si mismos para clasificar directamente a los octavos.
En una temporada tan complicada como la que está viviendo el Manchester United, los de Amorim se jugaban mucho en casa ante el Rangers. Un 'clásico' del fútbol británico que enfrentaba a dos equipos históricos de las islas. Y que estuvo muy apretado.
El United empezó bien. Garnacho, envuelto en rumores de mercado en torno a Nápoles y Chelsea, tuvo la primera. Respondió rápido el Rangers y Raskin perdonó en un mano a mano por culpa de un control que se le fue largo. Mientras, Bayindir, hoy suplente por delante de Onana, se hacía grande.
El turco fue uno de los mejores del United y sacó varias manos de mérito en el primer tiempo, destacando una ante su compatriota Ridvan Yilmaz al primer palo. La más clara, no obstante, no valía. Anuló el VAR un gol de Matthijs de Ligt a la salida de un córner por una falta previa de Leny Yoro.
Pero a Amorim, por una vez, le quedaba el comodín de la fortuna porque si el guión del segundo tiempo parecía que no iba a cambiar... sí lo hizo gracias a un regalo de Jack Butland. Eriksen sacó el córner y el meta inglés, ex del United aunque no debutó, se la metió en su portería con un despeje terrorífico.
Desde ahí todo fue cuesta abajo para los 'Red Devils'. Tuvo alguna ocasión aislada al Rangers pero el encuentro estaba bajo control. Garnacho tuvo la sentencia tras un jugadón de Amad Diallo pero la mandó al palo; Lisandro Martínez también pudo anotar, pero esta vez sí estuvo acertado Butland.
Un final de locura
Todo saltó por los aires al final, cuando los nervios llegaron a los jugadores del United. Primero, hubo susto. Dessers cazó un balón al espacio, la picó sobre Bayindir y se topó con el poste. La acción, eso sí, estaba anulada por fuera de juego. Y ya en el minuto 88, lo que apuntaba a drama: Dessers no perdonaba esta vez tras un error en la marca de Maguire.
Pero Bruno Fernandes acudió al rescate. El portugués cazó la espalda a su marcador y anotó el 2-1 tras un grandísimo centro de Lisandro Martínez. Era el gol de la victoria y llegaba en el minuto 92. Amorim, al límite.
El luso, no obstante, ha ganado sus tres partidos como técnico del Manchester United en Europa League. Y ya son cuartos, con 15 puntos. Cerrarán la 'fase liga' en Bucarest (ante el FCSB, que es octavo) y dependen de si mismos para 'saltarse' el 'playoff'.