Regresar al Spotify Camp Nou para jugar los partidos a puerta cerrada es una opción que sería imposible sin una licencia municipal, en el caso de que el Barcelona se viese forzado a regresar a su estadio si no consigue la prórroga para seguir jugando en el Olímpico Lluís Companys al menos hasta el 30 de abril.
"Los permisos y licencias que nosotros damos de primera actividad, también aunque sean sin público, tiene que reunir una serie de requisitos", ha advertido David Escudé, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Barcelona, en una entrevista concedida a EFE.
Escudé, que conoce al detalle el estado de las obras del Spotify Camp Nou como concejal del distrito de Les Corts, ha insistido en que, más allá de si el club regresa a su estadio antes de que finalice esta temporada o la siguiente, tendrá que garantizar que su nueva instalación cumple con toda la normativa vigente para obtener una licencia municipal.
"El Barça podrá volver al Spotify cuando finalice esta primera fase constructiva (la primera y segunda gradería, con capacidad para 60.000 espectadores, acabada) y el Ayuntamiento de Barcelona, con todas las áreas que están involucradas en los permisos, le dé el OK final. Sin la firma no puede existir una actividad, sería delito por parte del club, y nosotros nos veríamos en la obligación de cerrar el estadio. Sería impensable", ha señalado.
El concejal de Deportes ya ha sido informado de que la entidad azulgrana, que pensaba regresar a su estadio antes de abril, ha pedido a BSM (Barcelona de Serveis Municipals), la empresa pública que gestiona las instalaciones del Anillo Olímpico, una prórroga que le permita retrasar a mayo su vuelta al Camp Nou.
Sin embargo, BSM podría anunciar en breve un acuerdo con los Rolling Stones para que el Estadio Olímpico acoja el inicio de su nueva gira, lo que comportaría importantes problemas logísticos para que la banda de rock, que necesitaría varias semanas para montar el escenario y realizar los ensayos, conviviera en el mismo espacio con el equipo de fútbol.
"Desconozco la situación legal de los contratos que BSM puede tener firmados con terceros. Entiendo que se sentará y hablará tanto con el tercero que haya podido firmar, que parecer ser que uno de los grupos más importantes que inicia una gira mundial, como con el Barça", ha apuntado Escudé.
En este sentido, el concejal del distrito de Les Corts ha recordado que, como empresa municipal, BSM "tiene autonomía y negocia por sí misma" y que el Ayuntamiento simplemente va siendo informado de esa toma de decisiones.
En cualquier caso, Escudé confía en que las tres partes lleguen a un acuerdo: "Es de interés de todo el mundo que Barcelona pueda ser la sede de un gran acontecimiento cultural, pero la ciudad evidentemente está al lado del deporte, porque el Anillo Olímpico se construyó para albergar acontecimientos deportivos. Hay que intentar contabilizar, si es posible, los partidos y los conciertos".
Si finalmente no se da el caso y el Barça tiene que inaugurar apresuradamente el Spotify Camp Nou, Escudé recuerda que no podrá hacerlo, aunque supusiese jugar a puerta cerrada, sin la aprobación del consistorio barcelonés.
"Nosotros tenemos que dar el permiso de que cumple con toda la normativa que viene dada en materia de seguridad, para que los espectadores vayan cien por cien seguros de que el estadio cumple con las condiciones necesarias para poder disfrutar de un partido", ha insistido.
Una licencia que seguirá siendo necesaria si finalmente decide jugarse las primeras semanas sin público. "Si hay público, los criterios evidentemente se incrementan: no es lo mismo abrir un pequeño establecimiento de venta de caramelos que una fábrica de caramelos. Pero, tanto la pequeña tienda como la fábrica necesitan cumplir con una serie de permisos", ha sentenciado.