El pasado ePrix de la Ciudad de México fue un éxito, con la victoria de Oliver Rowland sobre los Porsche de António Félix da Costa y Pascal Wehrlein. Sin embargo, muchos extrañaron un ingrediente especial: la presencia de un piloto mexicano en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
Entre los nombres que podrían ocupar ese lugar, Sergio "Checo" Pérez, recientemente separado de Red Bull, surge como una posibilidad interesante, tal como lo mencionó su padre, Antonio Pérez Garibay.
Con 13 años de experiencia en Fórmula 1, Checo está evaluando nuevos retos tras su salida del equipo austriaco. Según declaraciones de su padre durante el ePrix de la Ciudad de México, la Fórmula E podría ser una opción viable. Antonio Pérez destacó el crecimiento de la categoría eléctrica, calificándola como la segunda más importante del mundo y con proyección para liderar el automovilismo en los próximos cinco años.
Entre las opciones para su futuro, destaca la escudería Andretti Global, que participará en la Fórmula 1 a partir de 2026 con el apoyo de Cadillac, una marca también involucrada en la Fórmula E. Antes de un posible regreso a la F1, no sería descabellado que Checo se una a Andretti en el serial eléctrico, que actualmente cuenta con pilotos como Nico Mueller y Jake Dennis.
La relación de Checo con Alejandro Agag, fundador de la Fórmula E, también fortalece esta posibilidad. Agag no solo impulsó la carrera de Pérez en la GP2 Series en 2010, sino que también colaboraron en la creación del equipo México para el E1 World Championship, un torneo de lanchas eléctricas. El empresario español ha dejado claro que las puertas de la Fórmula E están abiertas para el piloto tapatío.
Aunque la categoría cuenta con expilotos de Fórmula 1 como Pascal Wehrlein, Jean-Éric Vergne y Stoffel Vandoorne, ninguno ha logrado convertirse en un referente para mercados clave como México. Con su base de seguidores y carisma, Checo Pérez podría ser el rostro que eleve aún más la popularidad de la Fórmula E en América Latina y Europa.
Si bien por ahora todo está en el terreno de las especulaciones, no resulta descabellado imaginar a Checo Pérez tomando un volante eléctrico en los próximos años. Su llegada podría marcar un antes y un después en la historia de la categoría.