El Atlético de San Luis regresó a la actividad, luego de su impresionante torneo Apertura 2024 con grandes expectativas e ilusiones. Un plantel renovado, con muchos jóvenes en detrimento de los experimentados Güemez, Chávez y Boli, quienes abandonaron el equipo en este receso invernal. El equipo de Torrent Font se enfrentaba a los Tigres, equipo al que echaron en Cuartos y del que se quitaron una brutal hegemonía.
El partido inició con el ritmo típico de la Jornada 1, lento, con ambos equipos buscando encontrar ritmo y establecer su idea de juego; Tigres tomó la iniciativa, se hizo con el balón desde el arranque, mientras San Luis buscaba atacar desde el contragolpe con un ataque compuesto por Salles-Lamonge, Vitinho y Yan Phillipe como centro delantero, ante la ausencia del mencionado Boli.
Pegó el primer zarpazo el cuadro felino al minuto 14, cuando en un tiro de esquina remató Joaquim de derecha, pero en el camino al arco fue desviado por Lainez que ponía el 1-0, ante la duda por un posible fuera de lugar. La revisión silenciosa validó el gol y tocaba remar contra corriente para mantener el invicto en casa.
El gol hizo revivir a San Luis que hizo lo que podía con lo que tenía, una versión muy por debajo de las expectativas, pero que al 44, logró nivelar las acciones con un disparo fuerte que no pudo sujetar Nahuel. La afición se metió de lleno con el arquero, se burló de él y estallaba en júbilo. Pero, todo cambio cuando al filo del descanso, Yan Phillipe agredió sin balón a Aquino y se ganó la roja tras la intervención oportuna del VAR.
El plan cambiaba y todo transcurría en 'no perder' frente a unos Felinos que no perdonaron; al 57, Guido Pizarro se levantó por lo alto y ponía el 1-2 con brutal testarazo. El Atlético no encontraba respuesta, dio ingreso a Murillo y Nájera, pero no llegaba esa 'chispa' que pudiera cambiar el juego. Se veía más cerca el tercero de la visita que el empate potosino y fue así cuando al 86, Gorriarán ponía el definitivo 1-3 con un fierrazo imposible para Andrés.
Se acaba la racha de casi 9 meses invictos en casa, algo que puede verse incluso como un 'alivio', al perder la presión de mantener estos buenos números. Ni son el peor equipo, ni el mejor por llegar a semis hace unos meses, San Luis sigue en construcción y la derrota es parte del camino, quedan 16 jornadas para mejorar partido a partido.
