Max Verstappen, cuatro veces campeón del mundo, mantiene su postura crítica hacia la FIA tras una temporada marcada por sanciones que considera excesivas. El holandés, conocido por su carácter directo y competitivo, ha vuelto a expresar su descontento, especialmente por las penalizaciones relacionadas con el uso de palabrotas, que califica como absurdas.
En una entrevista con Viaplay, Verstappen explicó su molestia: "Entiendo que no se puede decir palabrotas en una rueda de prensa, pero fue una expresión espontánea. Nos tratan como niños pequeños, y eso me hace cuestionar qué estamos haciendo en este deporte", señaló. Estas declaraciones refuerzan su amenaza recurrente de dejar la Fórmula 1 si las decisiones de la FIA continúan afectando su experiencia.
El piloto argumentó que el entorno competitivo y las emociones intensas son parte del automovilismo, justificando que el lenguaje utilizado refleja ese contexto. "Cuando tenía cinco años, me sentaba entre adultos que también insultaban. Esto es parte del deporte", agregó.
Aunque Verstappen ha mencionado anteriormente que no planea prolongar mucho su carrera en la F1, estas tensiones con la FIA parecen acelerar sus pensamientos sobre una posible salida. Por ahora, el campeón sigue firme en su postura, criticando lo que considera una reglamentación excesivamente estricta.