Las alarmas llevan tiempo sonando en el corazón del Manchester City, el gran dominador de los últimos años en la icónica Premier League. El equipo de Pep Guardiola parece incapaz de encontrar la fórmula adecuada para enderezar su rumbo. La situación no se ha visto favorecida por una plaga de lesiones que ha mermado al equipo, y especialmente por la ausencia de su estrella y reciente ganador del Balón de Oro, Rodri Hernández.
Su baja ha dejado un vacío notable en el mediocampo, obligando al City a buscar desesperadamente un sustituto fiable. En este contexto, el nombre de Martín Zubimendi, mediocentro de la Real Sociedad, ha ganado fuerza, aunque el jugador ya rechazó una oferta del Liverpool. Mientras tanto, el campeón inglés se preparaba para un derbi crucial frente a su eterno rival, el Manchester United, dirigido por Rúben Amorim.
Los Diablos Rojos llegaron al Etihad Stadium con la firme intención de agravar la crisis deportiva de los Sky Blues. Pese a que el City dominó el encuentro y se adelantó en el marcador gracias a una combinación entre Kevin De Bruyne y Josko Gvardiol, los problemas no tardaron en surgir. Un penalti transformado por Bruno Fernandes y un gol del joven Amad Diallo culminaron una remontada agónica para el United, dejando al City en una situación aún más comprometida.