La salida de “La Bomba” podría provocar cambios en el banquillo del Tricolor rumbo al Mundial 2030.
La renuncia de Juan Carlos Rodríguez como comisionado-presidente de la Federación Mexicana de Futbol ha generado incertidumbre no solo a nivel administrativo, sino también en el ámbito deportivo. Uno de los temas más delicados es la posible salida de Javier Aguirre como entrenador de la Selección Mexicana.
Aguirre, quien regresó para dirigir al Tricolor por tercera ocasión, fue elegido directamente por Rodríguez, quien mantenía una estrecha relación de amistad con el técnico. De hecho, como parte del plan original de trabajo, Rodríguez había colocado en el cuerpo técnico a Rafael Márquez, con la intención de que el exfutbolista asumiera el mando del equipo rumbo al Mundial del 2030.
Sin embargo, la salida de Rodríguez deja en el aire el futuro de Aguirre. El “Vasco” podría optar por presentar su renuncia por solidaridad, lo que supondría un golpe fuerte para el futbol mexicano, o decidir continuar con el proyecto a pesar de la incertidumbre.
La Selección Mexicana ha atravesado una etapa inestable en los últimos años, marcada por cambios constantes en la dirección técnica.
Cuando Juan Carlos Rodríguez llegó a la FMF, el entrenador del Tricolor era Diego Cocca, quien había sido elegido por el desaparecido Comité de Selecciones. No obstante, el argentino fue despedido tras el fracaso en la Nations League.
Posteriormente, Jaime Lozano asumió el cargo como interino, logrando el título de la Copa Oro 2023, aunque no pudo evitar un nuevo fracaso en la Copa América 2024. Finalmente, Rodríguez apostó por el regreso de Javier Aguirre, pero su continuidad está ahora en duda.
Con la salida de Rodríguez y los constantes cambios en el banquillo, el futuro de la Selección Mexicana rumbo al Mundial del 2030 queda lleno de interrogantes.