La Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) ha decidido revocar el veto al Estadio Akron, permitiendo que Chivas juegue con público en su próximo partido como local en la siguiente temporada. Esto ocurrió después de que el club presentara una apelación tras la sanción impuesta por los incidentes de violencia ocurridos en el Clásico Tapatío del Play-In.
Inicialmente, el estadio había sido sancionado con un partido a puerta cerrada, pero tras revisar la apelación y analizar videos, documentos y pruebas proporcionadas por el club, la Comisión de Apelaciones decidió modificar la penalización. La FMF emitió un comunicado en el que explicó su resolución:
“La Comisión de Apelaciones resolvió modificar la penalización, revocando el partido de veto del estadio”.
La decisión se basó en que Chivas cumplió con los protocolos de seguridad, incluyendo la presencia del número requerido de elementos de seguridad. Además, se consideró que el club dio seguimiento puntual a la persona lesionada durante los incidentes, quien pudo salir del estadio por sus propios medios.
Restricciones y multa económica
Aunque el veto fue revocado, la multa económica impuesta al club se mantiene, y como medida adicional, Guadalajara deberá cerrar al menos el 25% de los asientos para su primer partido como local en la próxima temporada. Es decir, Chivas podrá contar con el apoyo de su afición, pero no con un estadio lleno.
De esta manera, Chivas podrá jugar con espectadores en su siguiente partido oficial, aunque bajo condiciones especiales, asegurando que las medidas de seguridad se refuercen para evitar futuros incidentes.