En el último partido de su carrera, Rafael Nadal recibió una despedida cargada de emociones en Málaga durante los cuartos de final de la Copa Davis. Una voz desde las gradas resumió el sentimiento general: "¡Haces que España se sienta orgullosa!". Aunque no logró cerrar su brillante trayectoria con una victoria, Nadal dejó claro que su legado trasciende más allá de las canchas.
Con 38 años y 22 títulos de Grand Slam, Nadal se retira como uno de los mejores atletas españoles de todos los tiempos. Sus logros han inspirado a generaciones y lo han elevado al nivel de figuras deportivas icónicas como Michael Jordan y Tiger Woods.
Excompañeros, como Feliciano López, y rivales, como Roger Federer, lo han definido como un modelo de humildad y excelencia. Incluso figuras como Serena Williams y David Beckham lo despidieron con palabras de admiración.
Aunque deja el tenis profesional, Nadal aseguró que seguirá vinculado al deporte como embajador, mientras planea disfrutar de una nueva etapa en su vida, con base en su natal Mallorca. Carlos Alcaraz, considerado su sucesor, reconoció que igualar su nivel será un desafío monumental, destacando la eternidad del legado de Nadal.
“Me voy con tranquilidad, sabiendo que mi legado no es solo deportivo, sino también personal”, afirmó Nadal, dejando un mensaje de gratitud y humildad que define su paso por el deporte.