Red Bull lideró casi toda la sesión, a pesar del tumulto causado por el cambio de suelo.

Carlos Sainz (Ferrari) se destacó este viernes en la única sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Estados Unidos, donde él y su compañero Charles Leclerc demostraron un sorprendente dominio del equipo italiano frente al neerlandés Max Verstappen (Red Bull), quien finalizó en tercer lugar, junto a los pilotos de McLaren.

Sainz, consistente en todos los sectores, no marcó el mejor tiempo en ninguno de los tres tramos, pero su persistencia le permitió sellar un crono de 1:33.602. Este tiempo resistió los intentos de pilotos como Lando Norris (McLaren) y Verstappen, quienes, a pesar de contar con una pista más rápida en los últimos siete minutos, no lograron superarlo.

Fernando Alonso (Aston Martin), que presentó mejoras en su monoplaza, terminó en la novena posición, mientras que el argentino Franco Colapinto (Williams) quedó decimonoveno y el mexicano Checo Pérez (Red Bull) en decimosexto.

Sin embargo, la única práctica libre del fin de semana no reflejó el ritmo real de los pilotos, ya que muchos se concentraron en simulaciones de carrera con neumáticos más duros y mayor carga de combustible, preparándose para las dos clasificaciones y las carreras que se avecinan.

Los británicos George Russell y Lewis Hamilton, de Mercedes, vivieron momentos de tensión durante las primeras vueltas, sufriendo salidas de pista mientras Verstappen se consolidaba en la primera posición.

Pérez expresó su descontento con las alturas del coche de Alonso, quien contaba con un nuevo paquete de mejoras en su Aston Martin. Alonso indicó que estas mejoras se diseñaron "mitad para el rendimiento actual y mitad para reconocer el coche de 2025", incluyendo cambios en el suelo, el alerón delantero, el 'endplate', el difusor, la cubierta del motor y el 'floor edge'.

Por su parte, Red Bull, que lidera el campeonato con Verstappen, se vio obligado a eliminar un sistema que permitía ajustar la altura del suelo del coche entre la clasificación y la carrera, lo que les habría brindado una ventaja aerodinámica. A pesar de este cambio, el equipo austriaco se mostró competitivo, superando a McLaren, su principal rival por el campeonato.

A pesar de las modificaciones, Sainz se posicionó como el mejor al final de la sesión, con un tiempo 21 milésimas más rápido que Leclerc, a la espera de la clasificación para la carrera al esprint que exigirá a los pilotos mostrar su verdadero potencial.