Hace algunos años, Luca Martínez Dupuy era considerado la gran esperanza del fútbol mexicano. Con un físico fuerte y una buena pegada, este delantero generaba ilusiones sobre su potencial para convertirse en el goleador de la Selección Mexicana. Formado en las categorías inferiores de Rosario Central, un club que ha visto crecer a figuras como Di María, Kily González, Chelito Delgado y Lo Celso, Dupuy parecía destinado a seguir sus pasos.
Nacido en San Luis Potosí, se perfilaba como el gran hallazgo del scouting tricolor, junto a otros talentos de su generación como el también potosino Eugenio Pizzuto, Efraín Álvarez y Santi Muñoz. Todo apuntaba a que se convertiría en un gran jugador, anotando goles clave con Central hasta que una grave lesión interrumpió su prometedora carrera.
El 'Toro' sufrió una ruptura del ligamento cruzado anterior en abril de 2021, lo que lo dejó fuera de acción durante 210 días. Desde entonces, no logró recuperar el nivel que se esperaba de él. Su tiempo en el campo se redujo y, aunque Rosario Central lo tenía en el mercado, sus constantes convocatorias a las selecciones menores mexicanas mantenían su nombre en la mente de los clubes.
Sin embargo, la realidad era que los equipos como Chivas o América se mostraban cautelosos, optando por no gastar grandes sumas de dinero en un jugador cuyo rendimiento estaba en duda.
En junio de 2023, Bravos estuvo a punto de invertir 2.7 millones de dólares por el 70% de su pase, pero las condiciones de Rosario Central impidieron que la transferencia se concretara. Dupuy cumplió 23 años, una edad en la que los futbolistas argentinos destacados suelen jugar en Brasil o en ligas europeas, mientras que los menos brillantes tienden a marcharse a ligas de menor nivel como las de Estados Unidos o México.
En lo que va de 2024, Dupuy ha disputado solo 20 partidos con los 'Canallas', quienes despidieron a su entrenador, Russo, y aún no logran encontrar estabilidad. Ha anotado apenas 3 goles y, a pesar de estos números mediocres, ha sido convocado por el Tricolor. En la Copa Libertadores, jugó 4 partidos sin marcar, y en la Sudamericana tuvo una participación similar. Su único gol en el actual torneo fue ante Riestra en mayo.
Desde su debut en 2019, ha jugado un total de 90 partidos, anotando 12 goles, lo que significa que anota un gol cada 7.5 partidos. Aunque podría revitalizar su carrera en México, como lo han hecho otros jugadores como Benedetto, la realidad es que no es el delantero "diferente" que todos esperaban, aunque su mejor momento podría llegar tarde, como sucedió con Oribe o Henry.
Su contrato finaliza en diciembre, y lo más probable es que acabe en la Liga MX o en un club menor en Argentina, ya que su renovación con Central parece casi imposible, a menos que el club lo vea como una oportunidad de venta a México.
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