La federación inglesa (FA, por sus siglas en inglés) ha acusado a Chelsea y Nottingham Forest de "no controlar a sus jugadores" por los altercados ocurridos en el empate del pasado fin de semana.

Los incidentes comenzaron en Stamford Bridge después de una patada de Neco Williams a Marc Cucurella, tras lo que los jugadores de ambos equipos se enzarzaron, saldándose el caso con tres amarillas, Williams, Cucurella y Levi Colwill.

"Se les acusa a ambos clubes de no controlar el comportamiento de sus jugadores", dijo la FA en un comunicado.

Lo más normal es que ambos equipos reciban una sanción económica.

Además, Nico Jackson, al que se vio dar una bofetada a Morato, jugador del Forest, no recibirá una sanción posterior.

Según las reglas de la competición, si se acumulan seis o más jugadores amonestados por parte de un equipo (como le ocurrió al Chelsea), se recibe una multa automática de 50.000 libras (56.000 euros). Es la segunda vez que le pasa esta temporada a los de Enzo Maresca.