La situación de inseguridad en Sinaloa ha comenzado a impactar al fútbol, llevando a Dorados a considerar la posibilidad de trasladar sus próximos partidos a una nueva sede. Una de las opciones es jugar en alguno de los estadios pertenecientes a otros clubes del Grupo Caliente.

El equipo ya se vio obligado a reprogramar su partido contra Cancún en la Liga de Expansión, debido a que el gobierno del estado no pudo garantizar la seguridad necesaria para los jugadores y los aficionados. Esta decisión fue tomada por la Liga de Expansión con el fin de evitar riesgos.

Ante la persistencia de la violencia, la directiva de Dorados está evaluando cuidadosamente la situación en el Estadio Banorte para determinar si es seguro continuar con los partidos ahí, sin poner en peligro a los asistentes.

Según 365Scores, se ha planteado la opción de trasladar los encuentros a otra sede fuera de Sinaloa, con el Estadio La Corregidora de Querétaro o el Estadio Caliente de Tijuana como alternativas, ambos pertenecientes a equipos de Primera División del Grupo Caliente. Sin embargo, hasta el momento, esto es solo un rumor, ya que ni la Federación Mexicana de Futbol (FMF) ni el club han emitido un comunicado oficial.

El futuro de la sede dependerá de cómo evolucione la situación de seguridad en los próximos días, antes del próximo encuentro de Dorados en la Liga de Expansión. Cabe destacar que Mazatlán no se ha visto afectado por esta situación, por lo que el Estadio El Encanto, donde juegan los Cañoneros en la Liga MX, también podría ser una opción.