Entre una pausa enorme por Leagues Cup, partidos adelantados y horarios inestables, el Alfonso Lastras ha sido escenario desde entradas infames hasta casi llenos absolutos por parte de la afición. Si bien, el Estadio se ha vuelto una fortaleza, las gradas no siempre lucen llenas, acentuando la crisis que se vive en la Liga MX en cuanto a asistencias.
Exceptuando Monterrey, las plazas a lo largo de la República sufren para tener entradas mayores al 60% de capacidad, resultado llamativos los casos de América que, pese a ser el Bicampeón, no logra tener entradas de peso en el Estadio Azulgrana. Incluso, Cruz Azul tiene el mismo mal en la que por muchos años fue su casa.
En Guadalajara, pasa lo mismo, el Akron tiene en ocasiones más butacas que gente y el Jalisco tiene un anillo entero sin afición. Puebla tiene la peor asistencia, con una ocupación media de 18%, una verdadera lágrima para el enorme estadio que poseen.
San Luis, por su parte, cuenta con una media de 54% de ocupación, siendo el partido ante Gallos el que contó, irónicamente, con la menos cantidad de aficionados al ingresar solamente 11214. Por el contrario, la mejor entrada se tuvo ante el América con 21480 personas en el Lastras. Ante Xolos, ingresaron 12762 y ante Atlas 13203. Esta estadística demuestra que los equipos 'grandes' siguen pesando en cuanto a demanda.
Atlético de San Luis tiene, entonces, una media de 15526 aficionados por partido, un poco más del 50% de la capacidad total del 'Coloso de Valle Dorado'. Eso sí, existe una mayor demanda que el caso de equipos como América o Atlas. Restan solamente las visitas de Santos, Monterrey y Puebla, todas ellas en día sábado, pero con horarios diferentes, algo que, por mucho tiempo, ha desmotivado a la afición.