Tras un encuentro lleno de faltas y tensiones entre Manchester City y Arsenal, los jugadores del equipo dirigido por Pep Guardiola expresaron su inconformidad con las tácticas empleadas por los Gunners, calificándolas de "juego sucio".

Guardiola se quejó de que varios futbolistas del Arsenal parecían fingir lesiones, particularmente calambres, para interrumpir el ritmo del partido. "No sé cuántos de sus jugadores sufrieron calambres", comentó el técnico español.

Además, jugadores del City como John Stones y Bernardo Silva también manifestaron su frustración por lo que consideraron un estilo de juego antideportivo por parte del Arsenal. Bernardo señaló: "Sólo hubo un equipo que vino a jugar al fútbol... El otro vino a jugar al límite y el árbitro (Michael Oliver) lamentablemente lo permitió".

Por su parte, Stones añadió: "No sé si dominan las artes oscuras, pero sabemos qué esperar... Puedes llamarlo un estilo inteligente o sucio, según cómo lo veas. Interrumpen el juego y eso altera el ritmo".