En una nueva edición del Superclásico argentino, River Plate sorprendió al vencer a Boca Juniors 0-1 en La Bombonera, a pesar de alinear un equipo de suplentes. La frustración entre los hinchas xeneizes fue palpable, especialmente hacia el portero Sergio "Chiquito" Romero.

Al finalizar el partido, Romero no pudo contener su indignación ante los gritos e insultos de los aficionados. Se acercó a un grupo de hinchas y se encaró con ellos, desatando un tenso momento que incluyó empujones, mientras sus compañeros y el personal de seguridad intervenían para calmar la situación.

El encuentro, disputado el 21 de septiembre, vio a River llevarse los tres puntos gracias a un gol de Manuel Lanzini al minuto 20. La expulsión de Cristian Lema de Boca en el tiempo añadido solo añadió más frustración a la afición local.

A pesar de la rivalidad histórica y los incidentes que han marcado otros Superclásicos, esta vez la situación no escaló más allá de la confrontación verbal. Sin duda, la tensión sigue presente en uno de los partidos más apasionantes del fútbol mundial.