Con la misión de mantener el invicto en casa ante la poderosa Máquina de Anselmi, el Atlético de San Luis enfrentaba un gran examen. El Lastras se ha hecho la fortaleza potosina, se ha cambiado el estigma de que era pesado ganar ante la afición, ahora el visitante sufre y otro grande ha caído este nuevo 'cementerio de elefantes', un escenario donde los mejores sufren.
El partido arrancó con dominio celeste, haciéndose con la bola y siendo amos y señores, ante un San Luis que esperaba con paciencia para hacer sus ataques. Rotondi movía al equipo y enviaba centro que no podían ser conectados por Sepúlveda. Sin embargo, al 31, el argentino conectó un recentro que empujó Rivero con la cabeza para el 0-1. Merecido para Cruz Azul, pero sin contar con la ofensiva rojiblanca.
El gol reactivó a San Luis que comenzó con ataques por la banda que hacían sufrir a Sánchez. Al 34, Águila se levantó tras un córner, le dio al palo, pero en el rebote Boli mostró su astucia e hizo el 1-1 que hacía estallar al Lastras. Y en el agregado antes del descanso, Dourado puso un centro al marfileño que también le dio al palo, pero en su viveza Güemez cazó el balón y puso el 2-1 con especial dedicatoria para el bebé que viene en camino.
En la segunda parte, el Atlético demostró que sabe sufrir y logró contener a Cruz Azul que se cansó de fallar, especialmente un disparo al palo de Sepúlveda al 64, la más cercana a la igualada que tuvo el Cementero. Ni la entrada del 'Yogurt Griego', Giakoumakis logró cambiar el partido y la expulsión de Piovi al 73, puso el camino para una gran victoria del Atlético de San Luis. Al 81, Sanabria hizo el 3-1, pero el VAR ahogó el grito de gol y desató la rechifla; la revancha llegó al 97, cuando un autogol puso el 3-1 que sí subió al marcador. Sin embargo, quedó claro que el potosino ha encontrado su fortaleza y el invicto del Cementero, quedó en el Lastras.
