Los Las Vegas Raiders tendrán uno de sus mayores retos defensivos este domingo al enfrentarse a los Baltimore Ravens en el M&T Bank Stadium. Este encuentro de la Semana 2 es crucial para ambos equipos, que debutaron con derrotas y buscan conseguir su primera victoria de la temporada.
La defensa de los Raiders deberá centrarse en dos amenazas principales: Lamar Jackson, el quarterback dos veces galardonado como Jugador Más Valioso de la NFL, y Derrick Henry, elegido al primer equipo All-Pro en 2020. Ambos jugadores son expertos en el juego terrestre y representan el principal desafío para la defensa de Las Vegas.
El entrenador en jefe, Antonio Pierce, destacó a Jackson y Henry como "grandes jugadores de fútbol americano" y advirtió a su equipo que deben prepararse para un partido defensivo "difícil".
Baltimore Ravens mostró su fortaleza en el juego terrestre en su partido inaugural, acumulando 185 yardas contra los Kansas City Chiefs, la segunda mayor cantidad en la NFL, solo superada por los Houston Texans (213 yardas). Jackson corrió para 122 yardas, mientras que Henry sumó 46 yardas y un touchdown.
Christian Wilkins, tackle defensivo de los Raiders, expresó: "Jackson es sin duda una amenaza doble. Creo en nuestros jugadores, entrenadores y en nuestro esquema. Nos prepararemos, nos concentraremos y haremos lo que tenemos que hacer esta semana”.
La clave del partido estará en las trincheras. Para que los Raiders puedan presionar a los Ravens, deberán limitar el juego terrestre, evitando que Jackson y Henry encuentren espacios para avanzar. Si logran detener el juego terrestre, podrán forzar a Jackson a lanzar, área en la que no siempre ha mostrado solidez.
Pierce también recordó sus enfrentamientos anteriores contra quarterbacks corredores, como Michael Vick, y enfatizó la importancia de una "presión de jaula" para mantener a Jackson contenido dentro de la bolsa de protección. Sin embargo, esto puede dejar espacios abiertos para posibles pases.
"Lamar tiene la capacidad de escapar de la jaula. Es muy difícil. Los linebackers y backs defensivos están a 12 o 14 yardas de profundidad, y de repente él se adelanta en el espacio. Debemos estar bien detallados y hacer nuestro trabajo. Nuestros ojos deben estar sobre el número 8”, comentó Pierce.
En su primer partido de la temporada, los Raiders cayeron 22-10 ante los Los Angeles Chargers, un marcador que no refleja lo cerrado que fue el encuentro, el cual estuvo 16-10 en el último cuarto.
La defensa de Las Vegas mostró una primera mitad sólida, limitando a los Chargers a 20 yardas terrestres en los dos primeros cuartos, cuando el marcador estaba 6-7 a favor de los Chargers. Sin embargo, en la segunda mitad, cedieron 156 yardas por acarreos, 131 de ellas a J.K. Dobbins, quien también anotó un touchdown. Los Chargers dominaron la segunda mitad con una ventaja de 16-3 y se llevaron la victoria.
Los Raiders deberán corregir sus fallos en las tacleadas y mejorar su capacidad para superar la línea ofensiva para contener efectivamente a Lamar Jackson y Derrick Henry.