Entre dimes y diretes entre las dos porras del Atlético de San Luis que ha provocado problemas extracancha, se anunció un 'comunicado' donde se informa que ambas barras 'volverán a ser una', buscando paz entre los bandos.
Polarizados cuestiones económicas y personales, esta decisión está de lejos de poner paz al conflicto interno ya que los líderes de las facciones y algunos miembros, no tienen confianza entre ellos.
La Directiva Potosina no se ha mantenido ajena, pero ha puesto distancia en estos problemas. Por bien de la estancia en el estadio, estos conflictos deberían parar y establecer límites y 'privilegios' para los barristas.