Jessica Pegula, a menudo observada con recelo debido a su riqueza familiar, está a punto de disputar la final del US Open, un hito que subraya su dedicación y talento en el mundo del tenis. La estadounidense, que eliminó a la número uno del mundo, Iga Swiatek, en cuartos de final, y a Karolina Muchova en semifinales, alcanzó por primera vez una final de Grand Slam, celebrando este logro con los aficionados de su natal Nueva York.
A lo largo de su carrera, Pegula ha sido señalada por los supuestos privilegios que su familia adinerada le habría proporcionado. Su padre, Terry Pegula, amasó una fortuna estimada en 7,700 millones de dólares a través de negocios en petróleo y gas, según Forbes. Junto a su esposa Kim, son propietarios de los Buffalo Bills (NFL) y los Buffalo Sabres (NHL).
Sin embargo, Pegula ha forjado su propio camino en el tenis, acumulando más de 14 millones de dólares en premios y consiguiendo seis títulos de la WTA. En 2022, alcanzó el puesto número tres en el ranking mundial. Aunque ha bromeado sobre su estatus financiero, aclarando que el dinero pertenece a sus padres, está decidida a que su éxito en el tenis hable por sí mismo.
Entre sus victorias más destacadas figuran dos títulos WTA 1000 en Canadá (2024 y 2023) y uno en Guadalajara (2022). A pesar de ello, su gran desafío había sido superar los cuartos de final en un Grand Slam, instancia en la que había caído en seis ocasiones antes de su victoria ante Swiatek. Ahora, Jessica Pegula se encuentra a un paso de coronarse en el US Open, buscando consolidarse como una de las mejores tenistas del mundo.