La Selección Mexicana arribó a Pasadena, Estados Unidos, para el amistoso contra Nueva Zelanda, en lo que será el debut de Javier Aguirre al frente del equipo, pero su llegada no fue del todo tranquila.

Un grupo reducido de aficionados esperaba al equipo en su hotel de concentración en California, lo que provocó un ligero alboroto a la llegada del autobús de la selección.

Algunos fanáticos, en su afán de acercarse a sus ídolos, llegaron a invadir el área del maletero del autobús. El staff de la selección intervino rápidamente para controlar la situación, lo que desencadenó algunos empujones y gritos entre los aficionados y el personal.

"Me voy decepcionado. Uno viene a ver a sus jugadores favoritos, y los del staff lo empujan a uno. Le dije que, si quería que me moviera, lo haría, pero aquí se debe respetar al individuo", comentó Gabriel Bravo, uno de los aficionados presentes en el incidente.

El Tri se medirá ante Nueva Zelanda este sábado en el Estadio Rose Bowl, en lo que marcará el regreso de Aguirre al banquillo nacional.