El novato de los Raiders es el primer jugador en ganar dos veces el premio al mejor ala cerrada colegial.

Los Las Vegas Raiders hicieron una apuesta importante en el Draft de 2024 al seleccionar al ala cerrada de Georgia, Brock Bowers. Fueron el único equipo de la NFL que eligió a un TE en la Primera Ronda, una decisión que promete influir significativamente en el ataque dirigido por el coordinador ofensivo Luke Getsy y el entrenador en jefe Antonio Pierce.

Con Georgia, Bowers fue titular en 37 de los 40 juegos en los que participó, acumulando 175 recepciones para 2,538 yardas y 26 touchdowns. Considerado uno de los jugadores más versátiles no solo en su posición, sino en toda la NFL, Bowers destaca por sus manos seguras y creatividad después de la recepción. Además, es una auténtica muralla en el bloqueo, una habilidad que aprendió de su padre, un exliniero ofensivo de Utah State y entrenador de la línea ofensiva en Napa High. Su combinación de fuerza y velocidad le permitió provocar 44 tackleos fallidos a nivel colegial, la mayor cantidad en las cinco conferencias del Power 5.

A sus 21 años, este joven oriundo de Napa, California, dejó su huella en la NCAA. Durante sus tres temporadas con los Georgia Bulldogs, fue nombrado al equipo ideal nacional (All-American) cada año, y en 2023, recibió el voto unánime. Además, Bowers hizo historia al convertirse en el primer jugador en ganar dos veces el premio John Mackey, otorgado al mejor ala cerrada colegial de Estados Unidos.

Los Raiders ahora cuentan con una auténtica joya en Bowers, un jugador que promete ser clave en el futuro del equipo.