El talento se nota desde temprana edad, y este miércoles, México debutó con éxito en la Serie Mundial de Ligas Pequeñas, el torneo de béisbol infantil más prestigioso del mundo que se celebra en Williamsport, Pensilvania. Antonio Guerrero se lució en la loma con una joya de pitcheo, logrando un juego sin hit ni carrera contra Aruba.
El pequeño Toño Guerrero registró 12 ponches (la mayor cantidad para un mexicano desde 2013) y otorgó tres bases por bolas. Raúl Hernández Jr. entró como relevista para completar el juego sin hit ni carrera, asegurando la victoria de México por 2-0.
El logro de Guerrero marca el quinto juego sin hit para México en la historia de las Ligas Pequeñas, un torneo que ya había sido escenario de la legendaria historia de los Industriales de Monterrey, campeones en 1957 y cuya hazaña inspiró la película “The Perfect Game” en 2010, basada en el juego perfecto lanzado por Ángel Macías, el único en este torneo.
En esta edición de la Serie Mundial, México está representado por la Liga Pequeña Matamoros, que ha dado un gran primer paso en la competencia. Su próximo rival será Venezuela, representante de la Región América Latina, en un encuentro programado para el viernes.
El año pasado, México tuvo un buen desempeño en la Little League World Series, finalizando con un récord de 3-2. Llegaron a los cuartos de final tras ganar tres juegos en el grupo de perdedores, pero cayeron 4-2 ante el representante del Caribe.